Por Redacción
Mediante una sesión especial, el cuerpo deliberante local votó por la suspensión del jefe comunal tras denuncias por malversación de fondos, desordenes de conducta y transgresiones en el accionar como intendente. La oposición no consiguió los votos necesarios pero manifestaron que denunciarán al resto de los ediles.
Ayer, el departamento de Santa Rosa fue nuevamente el centro de las miradas ya que, en sesión especial, el Honorable Concejo Deliberante puso sobre la mesa, a través de ediles de la oposición, la posibilidad de suspender al actual intendente Sergio Salgado. La iniciativa era impulsada por diversas acusaciones de desórdenes de conducta, abuso en el manejo de fondos municipales y transgresiones del desempeño en su cargo.
Finalmente, tras un caluroso debate, de los diez votos disponibles, 6 fueron a favor de la suspensión, 3 fueron en contra y hubo 1 abstención. Cabe recordar que se necesitaban 7 votos positivos para que se concretara la medida impulsada, por lo que el jefe comunal seguirá en su cargo normalmente.
Audio: Parte de las declaraciones del edil Antonio Ponce (PD)
La tensa sesión fue presenciada por vecinos, municipales y periodistas locales y provinciales. Tras la misma, el silencio se apoderó de la atmosfera y algunos ediles de la oposición conversaron con los medios de comunicación presente para emitir el análisis del desarrollo del debate.
Por su parte, el intendente departamental convoco a los periodistas presentes para dar una breve conferencia de prensa en su despacho. Allí argumentó que son los concejales de la oposición quienes no lo dejan gobernar tranquilo y le ponen obstáculos en cada paso de su gestión.
Audio: Parte de las declaraciones del intendente Sergio Salgado
Cabe recordar que en 2008 el jefe comunal fue suspendido, también por pedido expreso del cuerpo deliberante y, en 2010, se llevó a cabo otra votación con un resultado favorable al cacique justicialista. Ahora, según se manifestó en el recinto, los ediles de la oposición denunciarán a sus pares por mal desempeño del cargo de funcionarios públicos y por “encubrir el mal accionar” de Salgado.